El cancer

me hago el cafeconleche con la leche cortada de días. le meto y le meto abundante café y muerdo el cacho de pan tostado que viene de coquito. afuera hay grados bajo cero que me invitan a quedarme. ,me rasco un poco partes intimas graciosas, pongo cara como de que estoy pensando. esto no es truman show men, nunca lo fue. miro la ventana de mi cuarto, a unos 10 pasos mas o menos. dejo el café con leche en la mesita, corro, salto y atravieso la ventana de cabeza. pumbate!. caigo a la vereda, sacudo los pedacitos de vidrio de mi pelo y miro alrededor. una vieja con pañuelo rojo en la cabeza para las envidias me observa por unos segundos. después chaskea la lengua y sigue puteando y levantando el brazo, blasfemias de vieja. empiezo a correr calle abajo en calzoncillos y con el sabor del cafe melita en la boca. nadie me mira, nadie me detiene, anadie le importa ya una mierda casi nada. yeah. me detengo en la puerta de la carniceria. entro y saludo. hola hola, holis,, el carnicero baja levemente la cabeza, esta atendiendo a uno que pidió que le corten una tira de asado bastante larga y grasosa. me acerco al cliente y le susurro al oído.
_yo estoy en calzoncillos gil, pero vos sos un putito de mierda- no dice nada, se queda quieto esperando el cambio. lo recibe de manos de la cajera la de las tetas 95. el tipo se va sin mirarme, con su asadito de mierda en la bolsita reciclable del orto, sin dirigirme la mirada. un ciudadano mas, un hijo de puta.
-corres puto botón, sabes que comías!- le grito.
el carnicero me mira haciendo la seña de que sigo yo, - dame 4 chorizos doña coca y uno de esos snacks tipo salamin que vienen en paquetitos de plastico-.digo amblemente como se merece un tipo que trabaja todo el día con una sierra que te rebanaria cual papel.
me embolsan todo, la rubia me pasa su numero, numero de linea , mi día de suerte a pesar del cancer pienso, porque es numero de linea, ya nadie te pasa numero de linea. me enamoro. vuelvo a casa, en definitiva la tele de mierda mentía y yo no me cague de frió. me saco el calzoncillo y me pego una buena ducha comiendo el snack de salamin que se mezcla con el shampoo que chorrea y le da una tonalidad sabor manzana a la cuestión. como mi calefon es bastante importante, yo soy feliz debajo del agua caliente, a mis anchas, a pesar del cancer y de la leche cortada que no dura un sorete ya en la heladera vencida por el herrumbre.
después de salir de la ducha lloro un rato por lo del cancer y pienso que mejor hubiera llorado en la ducha así ahorraba agua cuando las gotas se confundieran con mi llanto de looser de la vida.
lo anoto para otro día por si me olvido