Eructa y se regodea sentado en su trono de alfalfa. Se rasca el culo desprendiendo caca negra con su uña mientras ríe como un demente frente a su televisor de 4000000000 pulgadas. En su palacio no hay oxigeno (aclaremos), solo olor a pedo y éter. Hoy está de para vienes, es su día feliz, mientras las banderas tapan el cielo gris y una mujer canta y baila desesperada abrazando su bandera nueva, desteñida, de colores, cualquiera. Sonríe, alguien gana y grita, alguien pierde y piensa, sonríe y sus muelas cariadas explotan de placer, con cada cuete que explota en el aire, con cada papel que se pega al piso, sonríe y se relame, sabe que nada va a pasar, que la gente se vuelve a sentir bien, sonríe, cada gesto de hermandad, de felicidad contenida, de frustración desagotada. Escucha un sonido que lo preocupa, un orgasmo, 2, 3, se enoja y cambia de canal.
Más explosiones, el monstruo se desplaza con sus 10 patas de caucho trabajosamente hasta la heladera, la abre y toma un espíritu libre, lo mira y vuelve a relamerse, su lengua de 5454564646 kilómetros se desplaza por sus labios en señal de gula,se babea, 12521467 litros de baba verde caen de su afilada boca, el espíritu libre lanza chillidos imperceptibles apunto de ahogarse en baba verde percibiendo su triste destino intenta un ultimo golpe una ultima suplica, apela a la razón o a la sinrazón, pero ya es demasiado tarde, el monstruo sacia su hambre, tritura la fina carne de espíritu libre, da 283692378979 masticadas (por las dudas dicen los médicos que hay que masticar la comida muchas veces para poder digerirla) y vuelve a su sillón, no sin antes volver a eructar y desatar una tormenta en algún lugar de América central.
Aveces quisiera jubilarse y dejar de ser monstruo, mucha sangre nueva hierve y suplica su lugar en el trono de diarrea y bilis. A sufrido 6776997979 atentados, ninguno pudo desplazarlo de su lugar, no pueden eliminarlo tan fácilmente, sonríe con risa de payaso enfermo.
Un idiota grita, clama, discute, 325358587358 arman una organización en pos de algo, 3 personas prenden fuego una casa y se cargan 7 chinos, el monstruo cambia de canal, aveces lo repetitivo le aburre y se lamenta de no pagar el servicio de 48374037480374'37 canales extras que le ofrece su empresa de cable.
Igual tiene amigos monstruos, no de su talla claro está, el es el que mejor y más largo eructa.
Apaga la tele, se rasca el culo, eructa el alma del espíritu libre, se va a dormir contento y tranquilo, el monstruo va en busca de su sueño otra vez.
supongo que es asi. pero me da asco
ResponderEliminarYo no supongo ni sé. Igual no queda tan lejos de nada, ¿no?
ResponderEliminarBah, todo es discutible.