Las pseudo pruebas de ingreso que no, porque para Juan Pablo iluminado sería mediocridad en "
extremum". En el caso
de Raúl despedazado por una serie de hienas carroñeras de situaciones y vida, la cosa la planteo cómo una patada en el culo a toda esa manga de charlatanes de medio pelo. La tristeza de tener que escuchar alas 8 de la mañana, con la niebla pegando en los ojos, y esa luz de mierda de tubo de luz barato, las
aberraciones más
incongruentes jamas expresadas por nada que se merezca respirar. Ni de manera anfibia. Pues Raúl, que a los 11 ya había enterrado a su padre (y no a su "
papi" según algunos) y se adorna la jeta con el labial de su madre, deseando por las noches de
masturbación a su hermana, te come en dos panes, a vos
guachita que
ni siquiera tenés medio dedo adentro por temor
acéfalo. Entonces se plantea el 3 3 3, formación mediocre y austera de un tipo que se dejaba la barba y comía en casa de lobos de hombres, y las
histéricas somos lo máximo pedazo de una enferma mental. Porque lo tuyo si qué es enfermedad mental, suicidio anticipado, carencia de astucia, ingenua frivolidad
amortizada. Y no Raúl que llora porque ya no pasan los billetes por sus garras como lo
hacían antes y la estupidez de sus "amigotes"de rambla.
Entonces la mina habla demasiado rápido y fuerte, cómo para no sentirse ni caer de su mierda, debido a su hipo mental. Esa es mi nueva teoría, la del HIPO MENTAL. Una especie de
reseteo constante al nivel del
encéfalo, la cadena que se sale de la bicicleta
mesencéfala, tara, mora y a cobrar. Poco
garche por sobre todas las cosas, poco
garche. Entonces
tijeretiemos (y que alguien me corrija por favor) a Raúl, que viene a no pensarse, pensado, cansado de bilis y de monerías. El horno diario,
universitario, castrado, obsoleto.
Cirugía de lenguas por doquier. Agujero podrido y pacato. Raúl se ríe de vos, de tu
cuadernola faber castell y tu temblor de piernas. Más allá de su infelicidad y la mía, agazapada está la estupidez de alguien.